Game Protector es una aplicación que nos permite establecer una contraseña a cualquier ejecutable de nuestro ordenador e incluso cambiar la apariencia de su icono, de forma que parezca un archivo complétamente diferente.
Con ello podremos impedir que cualquier otro usuario que maneje nuestro ordenador acceda a nuestros programas o videojuegos. Algo especialmente útil cuando es un padre el que quiere impedir que su hijo pueda jugar accidentalmente a alguno de sus títulos violentos.
Si intentamos acceder a cualquiera de los juegos o aplicaciones protegidas, una pequeña ventana nos dirá que introduzcamos la contraseña. Y por supuesto, si no lo sabemos, no podremos acceder a él de ninguna forma.
Game Protector puede llegar a ser muy útil para padres que juegan a videojuegos pero no quieren que sus hijos los jueguen y para ocultar determinadas aplicaciones de los ojos de los demás.
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